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jueves, 29 de enero de 2015

¿Alguna vez os habéis preguntado de dónde provienen los topónimos?

Los topónimos o nombres propios de lugares son el resultado de la historia del lugar al que designan. Surgen por distintos motivos, pero suelen estar relacionados con alguna característica del lugar o algún suceso importante allí acontecido. Sin embargo, existe una gran cantidad de topónimos que no parecen tener un significado claro.

En esta entrada vamos a comentar los orígenes históricos de los topónimos de países hispanohablantes o con importantes comunidades de los mismos.

Primero nos centraremos en los hispanohablantes, que son los que veis señalados en este mapa:

Comenzaremos con aquellos países cuyo topónimo tiene origen en el nombre de algún personaje histórico:

Bolivia debe su nombre a su primer presidente: Simón Bolívar.

Colombia es llamada como tal en honor a Cristóbal Colón (que curiosamente nunca estuvo en Colombia).

La República Dominicana se llama de esta forma debido al nombre de su capital (Santo Domingo), que a su vez proviene del nombre de Santo Domingo de Guzmán, quien fundó los dominicos. Sin embargo, inicialmente los españoles la bautizaron como La Española, que daba nombre a la isla que forma junto con Haití.

También tenemos a Perú, cuya procedencia no está clara. Podría deberse al hecho de que el cacique panameño Birú dio su nombre cuando los conquistadores españoles preguntaron por el de las tierras, de modo que estos decidieron darle el nombre que actualmente todavía ostenta.

Por último, incluimos también aquellos países a los que se ha puesto nombre en honor a alguien de quien no se tiene constancia histórica:

Encontramos a El Salvador, debido al nombre cristiano de Jesucristo.

También incluimos aquí a Nicaragua, cuyo nombre se debe a su héroe Nicarao (un famoso cacique de la época).

A continuación aquellos países cuyo nombre fue simplemente escogido por algún personaje histórico:

Costa Rica debe su nombre al navegante español Gil González Dávila por sus yacimientos de oro y su gran riqueza.

Honduras, cuyo nombre fue escogido por Colón debido a la profundidad de sus costas.

Puerto Rico, bautizada inicialmente por Colón como San Juan (1493) y más adelante rebautizada a su nombre actual por motivos desconocidos, aunque los aborígenes siempre se refirieron a ella como Borinquén.

Para terminar, Venezuela, un topónimo que debe su origen a los exploradores europeos Alonso de Ojeda y Américo Vespuccio, a quienes las edificaciones que los indígenas habían construido alrededor del Lago Maracaibo les recordaron a Venecia, de ahí el nombre, un diminutivo cuyo significado es “pequeña Venecia”.

A continuación pasamos a aquellas que deben su nombre a alguna característica propia del lugar que fue denominada con una palabra proveniente de otro idioma:

Chile parece no tener nada concreto que haya dado lugar a su nombre. Sin embargo, es posible que provenga de la palabra quechua “chili”, cuyo significado es “límite del mundo”; de la palabra aymara “tili”, cuyo significado es similar a la anterior, siendo este Finis Terrae; de la palabra mapuche “tchili”, que hace referencia a “nieve”; o de la palabra araucana “chillie”, que quiere decir “profundidades”.

El topónimo de Cuba puede que venga dado por la palabra “cubanacan”, que proviene del taíno, cuyo significado es “lugar central”; o de la palabra “cuba” en el idioma de los indios siboney, que significa “montaña”. Curiosamente, en un inicio se iba a llamar Fernandina por el rey Fernando el Católico.

El de Ecuador viene por su localización geográfica justo sobre la línea del Ecuador (que proviene de la palabra latina para “iguales”: “equos”).

El  nombre de Guatemala proviene del término náhuatl “quauhtlemallan”, que quiere decir “tierra de muchos árboles”, curiosamente es el nombre que los guerreros tlaxcaltecas le dieron a la región.

El de Guinea Ecuatorial surge de la palabra “negro” en lengua bereber: “aguinaoui”.

Existen diversas posibles explicaciones acerca de la procedencia del topónimo México, podría ser por las palabras en nahuátl para “sol”, “luna” (“metztli”) u “ombligo” (“xlicti”), aunque también podría ser por el nombre de una hierba del lago Texoco. Sin embargo, se cree que es debido al nombre que se dieron los aztecas a sí mismos (“mexicas”), que hacía referencia a su dios de la guerra Mexitli.

También para Panamá hay varias posibles razones, pudiendo proceder del árbol Panamá o de la palabra indígena “cueva” cuya traducción sería “lugar de abundancia de peces”.

Al igual que los dos topónimos anteriores, Paraguay tiene varias posibles procedencias; puede venir de la palabra de una tribu para “agua de los Payagua” o de los términos para “río coronado de palmas”: “paragua” e “i”. Sin embargo, lo más probable es que provenga del nombre del río Paraguay.

Asimismo, Uruguay viene del río Uruguay, siendo una de las posibilidades que provenga de la unión de las palabras guaranís para “pájaro”, “que proviene de” y “agua” (“uru”, “gua” e “y” respectivamente) por lo que significaría “río de los pájaros” y otra posibilidad es que venga de la palabra del mismo idioma “río de moluscos”.

Para continuar hablamos de aquellos que recibieron su denominación debido a un suceso concreto:
Argentina debe su nombre al hecho de que las piedras preciosas y la plata se transportaban por el río de la Plata desde Perú. Así, proviene de la palabra latina “argentum”, cuyo significado es “tierra de plata”; dado que además estos fueron los terrenos por los que fueron los españoles para encontrar los yacimientos de plata de la región de Potosí (Bolivia).

El nombre de España tiene su origen en la confusión de los fenicios cuando vieron los conejos de la península y creyeron que eran hyraxes (animal típico de África y Asia conocido como conejo de las rocas), motivo por el que denominaron al lugar “tierra de hyraxes” que derivó al latín a la palabra “hispania”.

Para terminar hacemos un breve comentario sobre aquellos países con importantes comunidades de hispanohablantes, siendo estos:

Brasil, que viene de la palabra empleada por los portugueses para el árbol tropical palo Brasil, típico de este país.

Canadá, proviene del algonquino “k´anata”, que se traduce como “pequeño asentamiento”.

Estados Unidos, cuyo nombre proviene de su Constitución (1776). 

Y Portugal, que viene del término latino para “puerto” (“portus”) unido al nombre de la antigua colonia griega de Calle (que significa “hermoso”).




1 comentario:

  1. Paraguay viene del nombre del cacique Paraguá junto a la palabra "Y" (agua en el idioma guaraní) el nombre sería Paragua y o sea en castellano sería "Agua de Paraguá" este cacique era un excelente navegante teniendo en cuenta que en la antigüedad Paraguay tenía salida al mar. El escritor Narciso R. Colman habla de ésto.

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